A pesar de que el papel es un formato cada vez menos utilizado, todavía hay ciertas acciones y ocasiones en las que tienes que imprimir algo, todo aquel que tenga una impresora, sabe lo caro que son los cartuchos de tinta, por eso hoy te vamos a dar las claves para ahorrar y que te dure el máximo tiempo posible la tinta.
Existen muchos motivos por lo que la tinta de tu impresora se gaste a gran velocidad, aunque el principal es el uso que haces de tu impresora, puede que solo hagas fotocopias una vez a la semana, aun así, si haces un uso equivocado esto puede repercutir en el consumo de tinta.
Cómo ahorrar
El primer factor a tener en cuenta es el tipo de impresora que tienes. No tiene sentido tener una enorme, equipada con la última tecnología y capaz de imprimir 1.000 hojas al minuto, si el uso que le vas a dar es minoritario y realmente la quieres para imprimir las tarjetas de embarque cuando te vas de viaje.
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Lo más recomendable antes de comprarte una, es comparar entre los diferentes modelos que existen y seleccionar el que más se ajuste a nuestras necesidades. Una vez hayas seleccionado una impresora que se ajuste a ti, los siguientes consejos se aplican a la hora de imprimir.
En el caso de que vayas a hacer una copia física de un documento que no es oficial, por lo que no tiene tanta importancia, selecciona la calidad de impresión de «borrador», ya que utiliza menos tinta, al igual que el tipo de fuente que utilices influye en el gasto, tipografías más finas como Garamond o Times New Roman son dos buenas opciones.
Muchas veces cuando vamos a imprimir un documento, solo nos interesa el texto y no tanto las imágenes que lo acompañan, por lo que eliminar toda fotografía o publicidad que es complementaria a lo que es realmente importante es clave para el ahorro.
También puedes mirar a ver si tu impresora tiene algo parecido a un modo de apagado automático o el ahorro de energía que hace que el aparato «se duerma» y no consuma tanto. Y por supuesto si quieres ahorrar es mejor imprimir en blanco y negro que en color.
Ya para acabar, el último consejo para ahorra en tinta es bastante lógico, pero nunca viene de más recordarlo. Antes de darle al botón de imprimir, lo mejor es que repases que todo está bien colocado, que no hay faltas de ortografía y que esté todo ordenado y colocado como debería, repasarlo todo antes de imprimirlo puede salvarte de tener que repetirlo todo otra vez.